ACERCA DEL SITIO
¡Bienvenidos, queridos míos! ¡Cuánto tiempo sin verlos! ¿Me recuerdan? Soy el viejo tío Basura y he regresado de entre los muertos para seguir, muy gustosamente, platicando con todos ustedes de lo que nos apasiona: el coleccionismo. Como podrán darse cuenta, éste nuevo espacio no solo ha cambiado de imagen sino de nombre; hemos dejado atrás el nostálgico blog original titulado 'Basura Invaluable', y ahora navegaremos por estas truculentas aguas bajo el estandarte de KIKAI como un todo temático en donde, si ustedes desean acompañarme, iremos abordando y revisando distintas piezas de la colección, las cuales nos llevarán a través (o no) de varios temas bajo diversos enfoques, algunos más extensos y elaborados que otros, pero siempre desde la óptica (o usando como pretexto) del coleccionismo.
Para quienes nos conocen por primera vez, les platico brevemente: hace exactamente diez años, mientras contemplaba el suicidio por octava vez en mi -entonces- muy corta vida, tuve una epifanía: ¿por qué habría de morir yo sólo con mis obsesiones, pudiendo compartirlas con el mundo? Si tan solo pudiera contagiar un poco de aquellas enfermizas pasiones que me tenían al borde del colapso, me daría por un ser íntegro en ésta absurda existencia. Ni corto ni perezoso, desaté la soga de mi cuello y, antes de que el bloque de hielo sobre el cual estaba parado se derritiera por completo, decidí utilizar lo que quedaba para una deliciosa y refrescante agua de melón y, entonces, puse manos a la obra.
La intención de aquel blog original, así como la de éste nuevo espacio, es la misma: Compartir. KIKAI Bijutsukan no pretende ser una 'piedra angular' en el nicho, ni presumir de tener la 'mejor' colección jamás reunida, ni ser el hilo negro de ninguna temática, ni nada por el estilo. Al igual que Basura Invaluable, la única pretensión, en todo caso, es la de celebrar y contagiar nuestra alegría y pasión por la búsqueda y el atesoramiento de las piezas que, para nosotros, significan y evocan algo. Además de que los administradores son unos ignorantes, así que tampoco hay mucho más qué ofrecer (no nos explicamos como es que pudieron conseguirse pareja).
El blog original seguirá vivo en el museo, por lo que podrán -poco a poco- ir encontrando versiones revisadas de las entradas originales aquí mismo. El proceso de publicación, al principio, será intermitente: una entrada totalmente nueva, después una entrada recuperada del blog original, después otra nueva, etc. Esto es hasta que acabemos con el blog completo. Está de más decir que están más que invitados, no, obligados, a dejar su huella en el museo. Si alguna de las piezas evoca algo en ti, siéntete libre de opinar, de compartir tus pensamientos, tus recuerdos, tus vivencias. Al final, no hay nada más enriquecedor que ello (aunque sea cliché decirlo) ya que a lo largo del recorrido encontrarás vivencias y anécdotas personales las cuales se nutren mutuamente con las de todos ustedes.
Esperamos que disfruten tanto de éste nuevo espacio así como nosotros disfrutamos haciéndolo para ustedes. No podía faltar el toque nostálgico, por lo que quiero despedirme con la misma frase de salida que utilicé el día que redacté el texto del bienvenida para el blog original hace diez años:
"Me despido, sin antes agradecer a quien se ha tomado la verdadera molestia de leer esto. En serio, te admiro. Las ingles deben arderte de tanto leer. Mejor ponte a hacer algo productivo ya, como COLECCIONAR algo. ¿No lo has hecho aún...? ¡¿Que diablos esperas?! "